El climatizador, refresca el ambiente filtrando el aire de la estancia a través de un filtro húmedo. De este modo, se reduce la temperatura y emiten aire frío a través de una ventilador que llevan incorporado. Además, consumen menos que la mitad de la energía eléctrica que consume el aire acondicionado.
El aire acondicionado, ofrece un control más práctico y eficaz de la temperatura ambiente, además puede usarse como sistema de calefacción en invierno. Sus desventajas respecto a las otras opciones son su precio, el consumo eléctrico y el coste de la instalación.
El ventilador, mueve el aire de la estancia y evapora el sudor, de modo que reduce la sensación térmica. Pero en climas calurosos no es muy recomendable ya que no refresca lo suficiente. Aunque hay que tener en cuenta que su consumo eléctrico es menor.